Filosofía

Hatha Yoga: el regreso a la naturaleza

La filosofía Yoga contiene diversas ramas, de las cuales Hatha se ocupa del mantenimiento del cuerpo físico para que sea vehículo adecuado y digna morada del alma en su evolución.

El principio que actua es el prana o fuerza vital, y todo el organismo responde a esta inteligencia que lo gobierna en todas sus funciones: ante la enfermedad o cualquier contingencia (una fractura, una quemadura, etc) esta fuerza se activa para restablecer la salud de manera natural: solo hay que dejar que actue reparadoramente. El primer principio de esta fuerza vital es la propia conservación: bajo su acción se atraen macho y hembra, reciben el feto y el niño su alimento, etc. Igualmente ocurre con el principio de adaptación al medio. El éxito del Hatha Yoga consiste en métodos para liberar la fuerza vital en su acción natural.

Cuando tengamos que escoger algún método, preguntemos siempre: “¿Cuál es el método natural?” Observando un natural, sano y armónico método de vida obtendremos beneficios. Cuando se va en contra de la ley divina es  sobreviene la enfermedad.

La naturaleza ha proporcionado un instrumento perfecto: el cuerpo humano. El instrumento físico de pensamiento es el cerebro, utilizado solo en pequeña porción actualmente (el resto “despertará” cuando la raza humana adelante en su evolución). Igualmente estamos dotados de órganos para recibir las impresiones del exterior: los cinco sentidos  a través de los cuales podemos ver, oir, oler, gustar y tocar. La red nerviosa sirve de comunicación para enviar las órdenes del cerebro hacia los órganos; asimismo se ha provisto de piernas con sus músculos y tendones para trasladar el cuerpo. El armazón que protege es el esqueleto óseo. El medio de comunicación entre los seres se produce a través de los órganos del oído y la palabra. Para reparar las pérdidas, renovar, fortalecer y nutrir todo el organismo la naturaleza provee del aparato circulatorio, con arterias y venas por donde fluye la sangre, y del aparato respiratorio en el cual los pulmones oxigenan la sangre y queman los desechos. Finalmente tenemos el medio para ingerir y digerir alimentos y extraer de ellos principios nutritivos a la vez de expulsar los excrementos, y medios para reproducir la especie y dar moradas carnales a otras almas.

Como vemos la naturaleza es la manifestación del gran Principio de vida o Inteligencia que nos cuida y resguarda en todo momento y hacia el cual debemos orientar nuestra acción consciente.

 Acerca de la disciplina ética

YAMAS 

Podemos imaginar la filosofía Yoga como si fuese una pirámide cuya base está constituida por los yamas y niyamas (disciplina ético/moral universal y disciplina individual, respectivamente)

Los yamas están compuestos por cinco reglas que deben tenerse presente en todo momento:

1.       Ahimsa (no violencia): su sentido positivo implica cultivar el amor a toda la creación, ya que matar o destruir algo o alguien es un insulto a su Creador. Debe tenerse en cuenta que la raíz de la violencia es la ira y el temor.

2.       Satya (veracidad): el practicante de Yoga debe basar su vida en la verdad, teniendo en cuenta que la Realidad es Verdad y Amor. Veracidad de pensamiento, palabra y hecho.

3.       Asteya (No robar): incluye el robo, la codicia, el uso indebido de las cosas, abuso de confianza, mal uso, etc.

4.       Brahmacharya (vida espiritual): implica el control del impulso sexual, creando un caudal de vitalidad. El yogui empleará así las fuerzas físicas al servicio de Dios, las mentales para propagar la cultura y las intelectuales en fomentar la vida espiritual.

5.       Aparigraha (no atesorar o acaparar): no se deben atesorar las cosas materiales de manera desmedida, ni obtener algo sin trabajar por ello, o aceptarlo como favor, ya que ello indica pobreza de espíritu. Tiene que ver con llevar una vida lo más sencilla posible, entrenando la mente para no sentir la falta de algo. Se desarrolla así la capacidad de permanecer satisfecho con lo que nos suceda y la mente se mantiene firme y estable.

Las prácticas de asanas no sirven de nada si no se observan estos códigos morales que trascienden épocas, lugares y creencias, y cuya inobservancia llevan al caos, la violencia, la disipación, la lujuria y la codicia. Pensemos un momento que sucedería si todo el mundo respetara estos cinco principios.

NIYAMA (Disciplina individual)

Son aquellas normas de conducta que trabajan sobre nosotros mismos y que debemos tener presente siempre.

a.       Saucha (pureza):

Pureza de cuerpo a través de baño (externamente) y asanas (internamente)

Pureza de la mente: de las emociones del odio, la pasión, la rabia, la lujuria, la avaricia, el engaño y orgullo

Pureza del intelecto: de pensamientos impuros

Pureza de los alimentos: tanto en la preparación, elección , etc. Se ha de adoptar una dieta vegetariana para evolucionar espiritualmente.

b.      Santosa (contento o satisfacción):

Una mente insatisfecha no puede concentrarse, por lo que debe cultivarse una actitud mental en la que no se siente la falta de nada. Es un estado de la mente a trabajar.

                                                   

c.       Tapas (esfuerzo): es el trabajo consciente para lograr una meta. Implica purificación, disciplina y austeridad. Corresponde a la palabra no hablar mal de los demás y al cuerpo la continencia o control de la sensualidad, como así también el practicar las asanas con esmeración y regularidad.

d.      Svadyaya (estudio de si mismo): es la autoeducación mediante las enseñanzas de un Guru o maestro, y también a través de los libros sagrados de las religiones.

e.      Isvara pranidhana (dedicación a Dios): de todas nuestras acciones y voluntad, lo cual otorga paz e iluminación espiritual. Implica llenarnos de pensamientos en torno a Dios o el Absoluto para así reflejar la divinidad que tenemos dentro. El buen obrar, inegoístamente sin esperar nada a cambio, como una ofrenda al mundo, a la humanidad.

. Estos principios trabajan para que el ser humano avance en el camino de la evolución.

Pranayama: el dominio interno de la energía

Las filosofías de la India se preocuparon principalmente por hallar la causa de las cosas, indagando hacia adentro, hacia la causa, a diferencia del pensamiento occidental , cuyas ciencias se centran en investigar los fenómenos externos o materiales. Es así que desarrollaron la ciencia del control energético o pranayama como uno de los pilares de las prácticas del Yoga.

Prana significa aliento, respiración , vitalidad, viento, energía , fuerza, etc.También se refiere al alma como opuesta a la materia o cuerpo.

Tiene 3 momentos: inhalación (puraka), exhalación (rechaka) y retención (kumbhaka).Nuestra vida no se mide por el número de sus días sino por el de sus respiraciones, por lo tanto debemos incorporar una forma que sea rítmica, lenta, profunda y consciente.

El pranayama calma el sistema nervioso, fortalece el aparato respiratorio, corrige defectos por enfermedades como asma, catarro, tos, etc. Al reducir las ansias la mente de libera.

“El verdadero rechaka (exhalación) es el vaciado total de la mente de todas sus ilusiones. En cambio , puraka (inspiración) es la comprensión de que uno es espíritu. Kumbhaka (retención) es el mantenimiento firme de esta convicción” comenta el gran sabio Sankaracharya. El prana que hay en el individio es parte del aliento cósmico universal.

Divisiones del prana:

Según sus funciones:

1.       Prana (término genérico) que circula en la región del corazón

2.       Apana (en el bajo abdomen): controla la eliminación de residuos alimenticios

3.       Samana que ayuda a la digestión

4.       Udana (en la cavidad torácica) controlando la entrada de aire y alimento

5.       Vyana (impregna el cuerpo entero): distribuye la energía derivada de la alimentación y respiración

Extractos de libros

De "El espíritu de los Upanishads (Aforismos del Sabio)"

"Quien a sí mismo se conoce no necesita otro conocimiento, porque el Ser es todo conocimiento. La lámpara no necesita para iluminar la luz de otra lámpara." (Atmabodha Upanishad)

"Así como en el sol, todo luz, no hay día ni noche, así en lo Absoluto, todo luz, no hay conocimiento ni ignorancia" (Upadesasahasri Upanishad)

"Solo escapa de las redes de ilusión en este mundo quien armoniza sus acciones y placeres con el supremo anhelo y con vigoroso esfuerzo personal se empeña en realizarlo." (Yogavasishta Upanishad)

"He aquí las 10 virtudes características de toda religión verdadera: fortaleza, paciencia, dominio de sí mismo, no codiciar bienes ajenos, pureza, dominio de los sentidos, inteligencia consciente, cultura espiritual, veracidad y mansedumbre". (Manu)

De"Raja Yoga" de Swami Vivekananda: 

"Ocho pasos del Yoga (Ashtanga): 1. No quitar la vida, veracidad, no hurtar, continencia (vida espiritual), no acaparar. 2: higiene, contentamiento, austeridad (vida simple), estudio del sí interior y entrega a la divinidad, 3: postura, 4, control del prana, 5: retrotraer los sentidos 6: fijar la mente, 7: meditación y 8: supraconsciencia."

"Cada ser es potencialmente divino. La suprema meta es lograr la revelación de esa, nuestra íntima divinidad, controlando nuestra naturaleza interna y externa. Hacer esto por medio de la acción inegoísta; la devoción a Dios; el discernimiento puro, o por el control psíquico; suguiendo uno, dos o más de esos senderos y ser libre es lo que constituye la religión toda. Las doctrinas, dogmas, ceremonias, escrituras y templos son solo detalles secundarios"

 "Un yogui debe evitar estos extremos: fastuosidad y austeridad. No debe torturar su carne o ayunar. Aquel que así lo hace, dice el Baghavad Guita, no puede ser yogui. Aquel que ayuna, aquel que duerme poco, aquel que duerme mucho, aquel que trabaja demasiado, aquel que no trabaja nada, ninguno de estos puede ser yogui"

De "Karma Yoga" de Vivekananda:
"Todos los tipos de Yoga (Raja, Bakti (devoción), Gnani (sabiduría), Karma(acción) ) no están en conflicto. Cada uno lleva al mismo fin y nos hace perfectos, solo que cada uno exige esforzada práctica. Primero tenéis que oir, luego pensar y después practicar.

Nadie ha sido enseñado por otro; cada cual tiene que enseñarse a sí mismo. El maestro externo solo ofrece las sugestiones que despiertan al maestro interno.... todo se transformará en un intenso poder de voluntad. El logro de esto no depende de ningún dogma, ni doctrina, ni creencia. No importa que uno sea judío, cristiano o mahometano. ¿Sois inegoístas? esta es la cuestión. Si lo sois, seréis perfectos sin leer un solo libro religioso, ni entrar en un solo templo."